Los callos, la tapa típica de los domingos del invierno. Casi un imprescindible en algunos vermús y la comida favorita de muchas personas. Claro que para otras, los callos son sencillamente repugnantes, asquerosos, nauseabundos. Este es mi caso, por ejemplo. Además, puede que estén deliciosos para buena parte de la población española, lo cual no significa que sean sanos, ni mucho menos. Y lo cierto es que no lo son. Y no es por el garbanzo, evidentemente, sino por toda esa cantidad de grasa que contienen. Por eso, te voy a proponer una alternativa a los callos tradicionales, los callos veganos