Dibujar es un arte que demanda habilidad, aunque la práctica también es muy importante. A través del dibujo el artista transmite mensajes y emociones. Para dibujar es fundamental tener en cuenta el encuadre, dimensiones, luces, sombras y perspectiva. Los retratos a lápiz se han convertido en una tendencia cultural.
«El lápiz de sepia solía ser un material muy apreciado por los artistas del siglo pasado para dibujar retratos, pues permitían trabajar con hermosos tonos marrones», explica Eugeni Cabiró, pintor retratista profesional, que plasma imágenes en cuadros con diferentes estilo creando verdaderas obras de arte. Un retrato es una obra de arte que registra la apariencia física y las emociones de las personas. El objetivo es que cuando alguien vea el retrato identifique al protagonista. Es un retrato hecho con lápices, pero no se trata solo de dibujar los rasgos físicos de la persona, sino también, el estado emocional de ese momento. Hay muchos tipos de retrato que son los siguientes:
-Retrato a lápiz.
-Retrato fotográfico.
-Retrato con pinturas o acuarelas.
¿Qué material se necesita para dibujar retratos a lápiz?
Los artistas antes de realizar los retratos a lápiz, necesitan una hoja de papel y el lápiz. Existen distintos tipos de lápices y cada uno cumple una función específica.
Es importante que los artistas utilicen lápices de diferente dureza. Te explicamos los tipos de lápices para hacer los retratos:
–Lápices suaves o black (B): Son los lápices con el trazo más oscuro y son idóneos para rellenar o crear sombreados.
–Lápices intermedios o firm (F): Son los lápices más comunes y son los que más se usan para hacer los retratos a lápiz.
–Lápices duros o Hard (H): Hacen los trazos más claros y son perfectos para los detalles más finos.
Consejos para realizar un retrato a lápiz
Para poder realizar un retrato a lápiz te explicamos las siguientes recomendaciones:
Analizar la fotografía
Es muy importante analizar la instantánea, para ver las sombras que dan volumen a la cara. El artista también necesita analizar los reflejos de los ojos.
Delimitar las formas
El segundo paso es delimitar las formas y proporciones de la cabeza, pelo, ojos boca y nariz con lápices blandos.
Dibujar los ojos
Para que el retrato sea realista es aconsejable captar la mirada. Hay que tener mucho cuidado con el tamaño y posición de iris y pupilas.
Dibujar la cara
El tiempo que tarda un retratista es pintar el rostro depende de la edad de la persona, porque no es lo mismo hacer retratos a niños que retratos a personas mayores, ya que tendrá que dibujar las arrugas.
Dibujar el pelo
Para conseguir un retrato realista y de calidad, es aconsejable dibujar pelo a pelo.
Descubren un retrato a lápiz de Goya
El Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de la Universitat de Lérida (UdL) ha sacado a la luz un dibujo del artista aragonés Francisco de Goya. Se trata de un retrato a lápiz sobre papel de Juana Galarza de Goicoechea, una comerciante adinerada que fue consuegra del pintor. En el retrato se puede apreciar una mujer madura, con la mirada perdida pero serena, con un vestido del siglo XIX y con un recogido alto. Para saber de quién era el dibujo se ha llevado a cabo un estudio que ha durado más de tres años. Los expertos en realizar el estudio han sido el Doctor Ximo Company y la investigadora Jésica Martí.
El catedrático de Historia del Arte de la UdL y director del CAEM, Ximo Company Climent, explica que el dibujo fue realizado probablemente en Madrid entre los años 1805 y 1808.
«El retrato sólo podía haberse dibujado por alguien muy cercano a la familia Goicoechea, y además, debía ser un artista con un gran talento y una mano intuitiva y entrenada, que se hace evidente en la soltura con la que se ha realizado cada uno de los trazos, sobre todo la mata de pelo negro encrespado que corona el retrato», añade.
El papel del retrato es de lino y algodón, con muy pocas fibras de esparto o cáñamo. Y corresponde a la primera década del siglo XIX.
La verificación del CAEM cuenta con el aval de Juan José de Luna, antiguo jefe del departamento de pintura del siglo XVIII del Prado, que falleció en 2020 y de la que fuera jefa del gabinete de documentación técnica del Museo del Prado, Carmen Garrido, que también falleció.
Los expertos del CAEM informan que en el lateral derecho de la parte delantera del retrato se puede leer la palabra ‘Goya’, pero no es la firma del pintor, si no que es un tipo de inscripción bastante común entre coleccionistas del siglo XIX para ordenar.