La agricultura sostenible también precisa de asesores

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Existen muchos sectores en los que puedes trabajar en este país, cada uno con sus requerimientos, sus papeleos y, sí, sus ayudas y subvenciones. El mundo laboral es tan, tan amplio que es imposible conocer todas las legalidades, requisitos y ayudas que necesitas para empezar a emprender en un negocio. Y, por ello, los asesores son tan importantes para nosotros.

Pero existen sectores todavía más olvidados, sectores en los que trabajan tan solo unos pocos, que, aunque a nosotros nos parezca que no tiene mayor misterio, también precisa de personas entendidas en el tema para que los ayude a prosperar y a llevar todas sus cosas al día.

Este es el caso, por ejemplo, del sector agrario.

 

¿Cuáles son los tres sectores laborales que existen?

La economía de un Estado tiene un sinfín de tipos diferentes de trabajos, todos ellos de sectores diferentes. Y, en el Estado español, estos se agrupan en una serie de sectores para englobar cierto tipo de trabajos. Esto no es una novedad, esta agrupación de sectores llevan existiendo muchos, muchísimos años. Fue relativamente hace poco, en el S XX, cuando todos los sectores experimentaron un enorme cambio y tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos (debido a máquinas, a éxodos enormes, a les leyes…

Estos sectores son los siguientes:

-El sector primario es ese que engloba la actividades económicas que se realizan en el medio natural: ganadería, agricultura, pesca y minería y explotación forestal.

Si te das cuenta, el ser humano empezó a trabajar el campo desde que prácticamente iba en pañales, desde que era primitivo. Sacábamos el trigo, las patatas, el pimiento… pero, con el paso de los años, se ha visto una merma importante en el número de personas que se dedicaban a este sector tan bonito.

Con la aparición de las fábricas y las primeras máquinas en el S XIX, dio comiendo la famosa época de la Revolución Industrial, una época que se caracterizó por la huida del campo masiva para trabajar en las grandes industrias de las ciudades. Era normal, el trabajo no estaba en el campo, estaba en la ciudad. Y había hambre, tenían que comer.

El problema es que no se ha detenido ahí, y cada vez son más las máquinas que nos reemplazan en el sector laboral. De hecho, el sector agrario es el que más se ha visto afectado por las máquinas y, aunque estas sean una gran ayuda, al fin y al cabo… también ha afectado en gran medida a la falta de necesidad de que haya tantísima gente trabajando en el campo.

Si entras en estos datos, te darás cuenta de cómo ha menguado las explotaciones agrarias y el trabajo en el campo estos últimos años. Lo cual es muy triste, teniendo en cuenta que, para nosotros, la agricultura sigue siendo algo fundamental.

 

El sector secundario es el que se dedica, básicamente, a la industria y a la construcción… y, a diferencia del sector primario, este ha pegado un petardazo a lo largo de la historia y está en su máximo auge y en su máxima expansión.

Como ya has leído, en el S. XIX fue el inicio de la Revolución Industrial. Y cito textualmente: “Conocemos como Revolución Industrial el cambio que se produce en una sociedad y por el que una economía deja de tener su base económica y social en el sector agrario para pasar a una economía mecanizada y basada en la Industria”. O sea, que es el cambio que se produce en el mundo por el cual los trabajadores del sector agrario se vieron totalmente afectados por la aparición de máquinas y fábricas, provocando un éxodo masivo del campo a la ciudad.

Desde la aparición de las máquinas, estas no han dejado de proliferar como esporas y de instaurarse en todos y cada uno de los sectores de nuestro país y de todo el mundo. La cuestión es que, en la mayoría de las veces, son una ayuda espectacular: una sola fábrica hace la labor, por si sola, de mil hombres. Hasta qué punto es esto bueno para el ser humano, dejaré que lo juzguéis vosotros mismos sin interferir.

La cuestión es que estos últimos años la industria y la construcción son los dos sectores que más han crecido, y esto es un hecho.

 

El sector terciario es, por excelencia, el sector servicio: transporte, comercio, finanzas, sanidad, educación, turismo, hostelería…

A principios del siglo XX, este sector era un verdadero gran desconocido en el mundo, un mero espectador que, aunque ya ofrecía sus servicios, pasaba prácticamente como inadvertido entre todos los habitantes de nuestro mundo. Pero esto dejó de ser así a lo largo de todo el siglo, porque los servicios empezaron a ser de brutal importancia para las personas (exceptuando en la Guerra Civil, que se mantuvo a un nivel bajo por todo lo que ello conllevaba).

¿Por qué creció? Porque aumentó muchísimo el nivel económico tras la Guerra Civil y, con ello, hubo un auge muy marcado en la forma de vida de las personas. En consecuencia, los lugares de turismo empezaron a florecer como los arbustos en primavera y rápidamente se llenó toda España de restaurantes, lugares de ocio, hospitales públicos, hoteles… En consecuencia, el sector turismo, hasta ahora apocado y prácticamente inexistente, pegó un petardazo enorme y no ha dejado de crecer desde entonces ni un solo día.

 

¿Has pensado en abrir una empresa de agricultura sostenible?

Muchas son las personas que miran al pasado y lanzan al aire un suspiro nostálgico. Y es que, aunque ahora tengamos muchísimas más comodidades que hace tan solo un siglo, es cierto que se echa de menos un trabajo más natural, un trabajo que podamos hacer y trabajar con nuestras propias manos, aunque sea más cansado.

Con el planeta en peligro, cada vez son más necesarias esas empresas que se dediquen a hacer sus labores sin que dañen el medio ambiente. Por desgracia, la agricultura también se ha visto afectada por los pesticidas y elementos químicos que, aunque hacen florecer más rápidamente sus cultivos, perjudican al medio ambiente. Y esto no es bueno para nosotros ni para el planeta.

La agricultura sostenible tiene un solo objetivo: “dar respuesta a la creciente demanda de una gran parte de los consumidores para disponer de alimentos seguros para ser consumidos, a la vez, que se respete a lo largo de su producción el medio ambiente, y se garantice unos precios justos para la supervivencia de los agricultores”. Es decir: alimentar a todas las personas del mundo… respetando siempre el medio ambiente.

El trabajo en el campo es una de las cosas más bonitas que hay. Yo, de hecho, tengo pensado, cuando pasen unos meses, alquilarme una casita a las afueras de Santiago de Compostela, pequeña, pero con un huertito donde poder plantar mis cositas y comer de la tierra. Es algo sencillo, pero altamente satisfactorio.

En mi más humilde opinión, ya existen demasiados bares, restaurantes, heladerías, hoteles, autobuses… como para abrir otro negocio similar. No, si miramos a nuestro alrededor y salimos de la burbuja de pasividad en la que nos mete en Gobierno y las noticias de la tele constantemente, podrás apreciar que el sector agrario necesita a personas amantes de la naturaleza que se atrevan a dar más de lo que nadie ha dado hasta ahora: amor y esfuerzo.

Esfuerzo por hacer las cosas bien… y amor por hacer las cosas bien. Parece algo estúpido, pero si amas algo, te esfuerzas y no lo dañas. Por lo tanto, el amor y el esfuerzo son la base que tienen que tener cualquier negocio que se precie.

 

El sector agrario también necesita ayuda

El sector agrario es un sector muy castigado y, como tal, también necesita que se le mime.

Los profesionales de DVERAS – Desarrollo rural y Agroturismo nos explican que este sector también puede verse beneficiado de ayudas del Estado. De hecho, existen ayudas como la PAC que puede ser de gran ayuda para este sector. La Política Agrícola Común (PAC) gestiona las subvenciones que se otorgan a los agricultores y ganaderos de la Unión Europea (UE).

Si eres nuevo en el sector, quizás no sepas de estas cosas. Por lo tanto, una de las cosas que voy a recomendarte si, finalmente, decides apostar por la agricultura sostenible, es que recuerdes que los asesores laborales también son muy importantes para el sector agrario. Quizás tengas que buscar uno específico para tu sector, pero existen. Y no hay nadie mejor para ayudarte a abrir un negocio que una persona que sepa del tema.

Precisamente es porque el sector servicio está llevándose de calle todo lo demás que el sector primario necesita recuperar su fuerza mediante nuestra ayuda. Existen muchas agriculturas que usan químicos y pesticidas que, posteriormente, nosotros nos comemos y trasladamos a nuestra sangre. Por ello, la agricultura sostenible es tan importante y necesario hoy día.

Teniendo en cuenta que este tipo de cultivo nos ayuda a muchísimas cosas (mejora la calidad del aire, aumenta la biodiversidad, retiene el carbono, mejora la calidad del agua, reduce la erosión del suelo…), veo cada vez más necesario en educar, a las nuevas generaciones, en la importancia de la agricultura sostenible y ecológica, fuera de pesticidas y de elementos dañinos.

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