¿A favor o en contra? Son muchos los municipios que durante sus fiestas patronales deciden repartir condones para evitar males mayores. Una decisión que siempre es aplaudida por muchos y criticada por otros tantos.
Por ejemplo, la asociación ‘El Rumor’, dedicada a las personas con VIH y cualquier colectivo en riesgo de exclusión social, repartió durante las Fiestas Patronales de este año en Ceuta un total de 3.000 preservativos en las casetas de Feria de la ciudad con el objeto de «prevenir en los jóvenes y no tan jóvenes las enfermedades de transmisión sexual como SIDA, sífilis o cualquier otra». Un poco más arriba, el Instituto Andaluz de la Juventud está llevando a cabo durante este verano una serie de acciones informativas sobre el uso de preservativos para la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS). Y no es una cosa que sea del sur, porque en el País Vasco, en Lasarte Oria, también ocurre lo mismo. Como te preguntaba al principio, ¿ a favor o en contra?
Los que están en contra dicen que lo que se consigue con eso es dárselo a los jóvenes más fácil. Es decir, ponérselo en bandeja para que mantengan más relaciones sexuales, ahora que la edad de comienzo es cada vez más temprana. Pero claro, con estas medidas se consigue sobre todo, embarazos no deseados y enfermedades. Es ahí cuando las voces críticas dicen que esta no es la solución, que la mejor prevención es la educación y la información. Sin embargo, parece que la sociedad en la que vivimos va más rápida.
El condón picante
Creemos que la Educación poco tiene que hacer en esto, incluso se comprueba cuando se leen noticias como la creación de un nuevo condón, cuyo sabor deja fuera de combate a los típicos preservativos de fresa, chocolate o menta, ya que es picante. De momento la iniciativa ha tenido una buena acogida en esta empresa, en la que el 40% de las ventas son de condones con sabor, por lo que otras marcas del resto del mundo podrían unirse a ellos pronto. No me extrañaría que dentro de poco, Comercial Apra, una tienda especializada en la distribución al por mayor de artículos eróticos, los tengan.
Aquí es donde compro yo siempre los preservativos, dada su gran variedad. Incluso tienen un condón poliisopreno, sin latex, que proporciona una sensación más natural y es adecuado para las personas alérgicas al látex, como es mi caso.
¿La educación es suficiente?
No hay que olvidar que las enfermedades de transmisión sexual pueden contagiarse a través de los genitales de dos personas, pero también por el contacto con otro tipo de mucosas, como la de la boca. ¿Qué te parece esta idea?
Pero volviendo al tema, los expertos dicen que una educación sexual de calidad se apoya en los conocimientos científicos de la educación emocional, no repartiendo condones y lubricantes. Estoy convencido de que el hecho de que los adolescentes no usen preservativos cuando tienen relaciones sexuales no está vinculado con la falta de acceso. ¿Tú qué piensas?