El duelo es un proceso natural y necesario que surge tras una pérdida significativa, ya sea la muerte de un ser querido, el fin de una relación, la pérdida de un trabajo o cualquier otra experiencia que implique un cambio importante en nuestra vida.
Atravesar un duelo no es fácil, y cada persona lo vive de manera diferente. No hay un tiempo determinado para «superarlo», ya que el proceso es individual y va a su propio ritmo. Sin embargo, existen algunas pautas y consejos que pueden ayudarte a transitar este camino de manera más sana y llevadera.
Como explican en Escuela de Crecimiento “los procesos de duelo requieren un sostén amoroso y compasivo, basado en enfoques que permitan a la persona transformar su dolor, conflictos y crisis en fuente de amor y fuerza que le faciliten quedarse en su vida, vivir su presente y direccionarse hacia el futuro”.
¿Cuáles son las etapas del duelo?
El duelo se manifiesta como un proceso innato e imprescindible que emerge tras experimentar una pérdida de importancia significativa, ya sea por el fallecimiento de un ser querido, la conclusión de una relación, la cesación de un empleo, o cualquier otro evento que conlleve un cambio sustancial en nuestra existencia.
Aunque el duelo se experimenta de manera individual, se han reconocido algunas fases comunes que la mayoría de las personas experimentan. Estas etapas no siguen un orden fijo y la persona puede moverse hacia adelante y hacia atrás entre ellas en múltiples ocasiones.
- Negación y shock. En esta etapa inicial, la persona puede negar la realidad de la pérdida o sentirse aturdida e incapaz de procesar lo que ha sucedido. Es común experimentar emotividad (llanto, desolación, vacío), despersonalización (sensación de estar fuera de la realidad) y desrealización (sensación de que el mundo exterior no es real).
- Tristeza y dolor. Son dos de los sentimientos más predominantes durante el duelo. Es común llorar, sentirse vacío y desolado. Es común que este sentimiento vaya acompañado de síntomas físicos como la falta de apetito o trastornos del sueño.
- Ira y resentimiento. La ira y el resentimiento también son comunes. Son sentimientos que se pueden dirigir a diferente personas, bien a la persona fallecida por sentir abandono o a la sociedad en general. La ira puede expresarse de forma constructiva a través del diálogo, la escritura o la actividad física.
- Culpabilidad. Es común sentir culpa por no haber podido hacer algo más para evitar la pérdida o por no haber sido lo suficientemente bueno para la persona que ha fallecido. La culpa puede ser una emoción muy destructiva, por lo que es importante trabajarla con un terapeuta o con un grupo de apoyo.
- Aceptación y adaptación. Con el tiempo, la persona comienza a aceptar la realidad de la pérdida y a encontrar nuevas formas de vivir sin la presencia del ser querido. Esto no significa olvidar a la persona que ha fallecido, sino aprender a vivir con su ausencia.
¿Cómo afrontar el duelo?
Atravesar un duelo no es fácil, y cada persona lo vive de manera diferente. No hay un tiempo determinado para «superarlo», ya que el proceso es individual y va a su propio ritmo. Sin embargo, existen algunas pautas y consejos que pueden ayudarte a transitar este camino de manera más sana y llevadera.
- Permítete sentir tus emociones. Es fundamental que no reprimas tus emociones, por dolorosas que sean. Negarlas o intentar evitarlas solo prolongará el proceso de duelo. Permítete sentir tristeza, ira, culpa, miedo o cualquier otra emoción que experimentes.
- Expresa tus emociones. No siempre es fácil, pero es recomendable hablar de cómo te sientes. Es una manera de desahogo y de aliviar la carga emocional que tienes. Para ello, puedes apoyarte en familia o amigos e incluso hay quienes prefieren acudir a un profesional. Hay otras maneras de expresar. Por ejemplo, escribiendo o con actividades.
- Cuida de tu salud física y mental. La salud en todos sus aspectos debe ser cuidada. Asegúrate de dormir lo suficiente, alimentarte adecuadamente y realiza ejercicio de forma regular. Además, realiza actividades que te permitan despejarte y te hagan sentir bien.
- Recuerda a tu ser querido. No intentes no pensar en la persona fallecida. A veces, recordar momentos felices que se han compartido ayuda a superarlo. Son muchas las personas que, para ello, deciden crear un álbum de fotos o escribir. Se trata de acciones que pueden ayudar a mantener viva su presencia en tu corazón.
- Acude a un profesional. No dudes en buscar ayuda profesional si sientes que solo no vas a poder superarlo, pero date tiempo. Gracias a un psicólogo o terapeuta puedes adquirir el apoyo que necesitas fuera de tu círculo y adquirir las herramientas necesarias para afrontar la pérdida.
¿Cómo cuidarse para superar un duelo?
El duelo es un proceso natural y necesario que surge tras una pérdida significativa, ya sea la muerte de un ser querido, el fin de una relación, la pérdida de un trabajo o cualquier otra experiencia que implique un cambio importante en nuestra vida. Atravesar un duelo no es fácil, y cada persona lo vive de manera diferente. No hay un tiempo determinado para «superarlo», ya que el proceso es individual y va a su propio ritmo.
Sin embargo, existen algunas pautas y consejos que pueden ayudarte a transitar este camino de manera más sana y llevadera, y a la vez, cuidarte a ti mismo/a en este proceso tan difícil.
Salud física
- Duerme lo suficiente: según diferentes estudios los adultos necesitan alrededor de 7-8 horas de sueño por noche. Dormir lo suficiente te ayudará a sentirte más descansado y a lidiar mejor con las emociones difíciles.
- Come alimentos saludables y nutritivos: asegúrate de consumir frutas, verduras, y productos saludables. Son los más adecuados para obtener la energía y los nutrientes que necesitas para afrontar el estrés emocional que se produce tras el duelo. Evita el consumo de alcohol. También es importante hidratarse bien.
- Haz ejercicio regularmente. La actividad física puede ayudarte a liberar endorfinas, que tienen efectos beneficiosos para el estado de ánimo. Incluso una caminata corta de 30 minutos cada día puede marcar la diferencia.
Encuentra una actividad que disfrutes. Si no te gusta hacer ejercicio, es poco probable que lo hagas con regularidad. Busca una actividad que te resulte divertida y desafiante. Comienza despacio y aumenta la intensidad gradualmente: Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, comienza con unos pocos minutos al día y aumenta gradualmente la duración e intensidad de tus entrenamientos.
Cuida tu entorno
- Crea un espacio tranquilo y relajante. Busca un lugar donde puedas sentirte cómodo. Para ello, decóralo a tu gusto.
- Rodéate de personas que tengan algo que aportar y con las que te sientas a gusto. Pasar tiempo con personas que te quieren y te apoyan puede ayudarte a sentirte menos solo y desconectar de las emociones negativas.
- Evita situaciones que te recuerden a tu pérdida. Es normal que lugares u objetos te recuerden a la persona. Al menos al principio, evítalo. Con el paso del tiempo, es posible.
- Haz algo que te guste. Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien, olvidarte de los pensamientos dolorosos y distraerte. Si no sabes qué hacer, prueba cosas nuevas.
Cuida tu espíritu
- Conecta con tu espiritualidad. Para muchas personas la religión o la meditación es una vía de escape de gran utilidad y desconexión.
- Haz algo por los demás. Ayudar a otras personas puede ser una forma de honrar la memoria de la persona que has perdido y de encontrar un sentido a tu vida. Sentirte bien con lo que haces.
- Cuida tu apariencia. No te dejes. Arreglarte, vestirte bien y cuidarte físicamente puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, así como tu autoestima.
¿Cuánto tiempo se tarda en superar un duelo? ¿Se supera alguna vez?
No hay un tiempo determinado para superar un duelo. Cada persona lo vive de manera diferente y a su propio ritmo. Algunas personas pueden requerir de unas semanas para sentirse algo mejor, otras meses o incluso, hay otras que pueden necesitar mucho más tiempo.
El duelo es un proceso natural y necesario, y no hay una forma correcta o incorrecta de experimentarlo. Es importante permitirte sentir tus emociones, expresarlas y buscar ayuda si la necesitas.
El duelo no se supera por completo, sino que se aprende a vivir con la pérdida. Es decir, el dolor se reduce con el paso del tiempo y la sensación de pérdida inmediata se reduce.
- La naturaleza de la pérdida. La muerte de un ser querido suele ser el tipo de duelo más difícil de superar. Sin embargo, otras pérdidas, como el fin de una relación o la pérdida de un trabajo, también pueden ser muy dolorosas.
- Tu relación con la persona que has perdido. Si tenías una relación cercana con la persona que has perdido, el duelo será más intenso.
- Tus mecanismos de afrontamiento. Si tienes mecanismos de afrontamiento saludables, como hablar con amigos o familiares, buscar ayuda profesional o practicar técnicas de relajación, podrás superar el duelo más fácilmente.