Si estás pensando en casarte, todo tiene que estar programado y organizado hasta el más mínimo detalle, para que nada desentone ni esté fuera de lugar. Si la boda tiene una temática especial, por ejemplo si es una boda de estilo vintage, hippie, campestre, o ambientada en el cine, todos los elementos tienen que encajar en esa temática, desde la vajilla hasta las sillas. Si la queremos hacer en un jardín, tendremos una mayor libertad y creatividad. En la última en la que yo estuve los novios solicitaron a Cerámica para Arquitectura unas piezas con sus iniciales para cercar la zona en la que se casaban y hacerlo así de forma más personal. Hay muchos elementos que influyen, y hoy vamos a repasarlos.
Y es que la personalidad de los novios es fundamental a la hora de elegir el look de la boda, pero hay también otros aspectos a tener en cuenta, entre los que destacamos.
- El tipo de ceremonia que se va a realizar, pues puede ser civil o religiosa. Si se elige una boda religiosa el lugar de celebración siempre será un lugar consagrado, una iglesia, una ermita, un santuario. Si por el contrario se opta por la opción de boda civil, la oficina del juzgado o la del ayuntamiento ya no serán los únicos escenarios posibles, pues siempre y cuando la persona que tenga capacidad legal para celebrar el matrimonio se preste a ello, las opciones pueden ser infinitas, desde el jardín de tu vivienda particular, hasta la playa, un lugar especial o emblemático para vosotros, etc.
- El horario de la celebración. Puede ser una boda de día o de noche. Las bodas de día o de mañana, son más luminosas por la mayor luz solar, algo a tener en cuenta a la hora de hacer las fotografías, también suelen tener un horario de finalización pues a veces los restaurantes tienen otra boda comprometida para esa noche, y en caso de que vaya haber niños o personas mayores en el banquete siempre es un horario más recomendable. Las bodas de tarde o de noche, permiten prolongar la celebración hasta altas de la madrugada, suelen ser más vistosas en cuanto al vestuario de las invitadas y tienen un mayor toque de sofisticación.
- La época del año para celebrarla. La gran mayoría de las parejas escogen los meses de buen clima para contraer matrimonio, las razones son obvias, los días son más luminosos, más grandes, el tiempo es más agradable. Hay estudios que demuestran que los meses con mayor número de casamientos son de julio a septiembre, si bien la primavera también tiene un alto porcentaje de bodas, es la estación del amor.
- El lugar de la celebración del banquete. En primer lugar habrá que plantearse si se desea que se celebre al aire libre o en interior, esta decisión puede estar ligada con la época del año que se celebre o con la propia climatología de la zona. Si se opta por la celebración al aire libre, el entorno puede ser un escenario perfecto pues seguramente habrá unos jardines preciosos, llenos de flores que darán vida y alegría al espacio, permitiendo que sea una celebración distendida y relajada donde los invitados pueden pasear charlando animadamente, y la decoración puede ofrecernos mucho juego mediante la colocación de velas, farolillos, flores, antorchas…, lo que le dará un toque romántico muy adecuado. Si se opta por un banquete en el interior, hay hoteles o salones para banquetes dedicados exclusivamente a estos eventos, donde normalmente ofrecen como obsequio a los novios el alojamiento en su noche de boda y a los invitados que necesiten alojarse importantes descuentos en sus habitaciones. Su ubicación es importante pues suelen estar situados en el centro o en los alrededores de las ciudades, por lo que para los que no deseen conducir puede acceder fácilmente en taxi.
- El menú del banquete. Existen infinidad de ofertas donde poder elegir. La prueba del menú por parte de los novios es un momento importante y decisivo en la preparación del evento, y si se desea hacer la ceremonia en un espacio privado en vez de un restaurante también es posible gracias al catering La Frolita.
¿Qué artículo concentra la atención de todos los presentes el día de la boda?
Por supuesto, el traje de la novia. Este atraerá la atención y los comentarios de todos los invitados y será el único elemento en toda la preparación del evento en el que el novio no tome parte. Aquí el hombre no tiene voz ni voto y ni siquiera por costumbre ha de verlo antes de la ceremonia, ya que se considera que trae mala suerte a la pareja. Es por esto que si quiere ver su impronta en la boda debe centrarse bien en los aspectos anteriores, donde ambos deciden.