En España muchas veces dicen que nos falta emprendimiento. La típica frase fácil de decir y que tenemos que escuchar más de una y de 10 veces. Lo cierto es que tampoco es que la administración estos años de crisis haya ayudado mucho a los emprendedores.
Curiosamente las ayudas a los emprendedores llegaron cuando lo peor había ya pasado. Esto hizo que mucha gente terminara perdiendo la esperanza y sus ansias emprendedoras. En mi caso fui de los que tuvieron suerte y con las ayuditas de la Comunidad de Madrid y algo de dinero ahorrado me lie la manta a la cabeza como se suele decir y monté una empresa de diseño web.
No es fácil montar una empresa en España, además de los innumerables gastos que tiene que soportar un autónomo, tiene que ver como se ponen muchas trabas a unas actividades que lo que hacen es crear riqueza para el país.
Tuve que buscar un local en condiciones para realizar mi trabajo y finalmente, después de dar unas buenas vueltas encontré algo céntrico a un precio razonable. Todo esto hizo que pudiera finalmente tener un sitio bien situado. En mi trabajo, donde tengo que recibir a muchas empresas que buscan diseño web es vital una buena situación y que la imagen sea magnífica.
El lugar lo era, pero después de haber afrontado una reforma profunda de las oficinas, que no se habían modernizado desde la década de los 90, me tocó el siguiente paso. Amueblar la oficina. Para ello tenía varias opciones, pero pese a que está tan de moda, decidí pasar olímpicamente de la empresa sueca que todos conocéis y optar por una tienda especializada en muebles.
Mejor empresas especializadas y locales
No se vosotros, pero yo no “trago” con empresas tan grandes que te hacen recorrer todo el establecimiento comercial para adquirir sus artículos y que de paso compres algunos más, por no hablar de la manía de que tenga uno que hacerse los propios muebles para ahorrar costes.
Me niego, por lo que una empresa normal de muebles era lo que buscaba. Buscando webs de muebles, di con dismobel. Me pareció una empresa muy seria y que tenía una interesante mezcla entre muebles modernos y clásicos que era muy de mi gusto.
Sinceramente, me gusta que mi empresa sea moderna, pero que a la vez transmita seriedad y profesionalidad. Fue ponerme a navegar y ver esos muebles que tenía en mente. Como tenían número de teléfono me puse en contacto con ellos para realizar un pedido y muy gentilmente me contestaron dándome todo tipo de facilidades.
La verdad que nunca había hecho un pedido de muebles online. Aunque pueda parecer curioso, pese a diseñar páginas web y estar muy en el mundillo, soy de esos que no utiliza demasiado Internet para comprar cosas de importancia, aunque después de mi experiencia con Dismobel, me parece que voy a acudir más a ellas.
Hice el pedido de lo que quería y en pocos días lo tenía en mi domicilio, todo un lujo tenerlo a la puerta. Adquirí mobiliario de oficina de la mejor calidad, puesto que no me valían muebles baratos. Al final si compras barato, tienes altas posibilidades de que a los dos años tengas que volver a invertir en mobiliario, así que mejor productos de calidad que duren bastante y merezca la pena la inversión que se realice en ellos.
Por supuesto, me llegaron todos fenomenalmente y solo tuve que ir eligiendo donde los ponía. Mi idea era que, junto a mis dos socios, contratáramos a 2 empleados jóvenes para que nos ayudaran con la marcha de nuestra empresa.
Afortunadamente, meses después, todo va sobre ruedas y contamos con una empresa que va a las mil maravillas. Creo que los clientes cuando vienen a vernos se quedan muy conformes y más de uno nos dice donde hemos comprado la silla en la que están sentados porque están muy cómodos. Nosotros siempre respondemos que es Dismobel.
Hay que ser bien agradecidos y lo cierto es que esta empresa nos dio un servicio bueno y de calidad a la vez que a buen precio. Este tipo de empresas son las que merecen la pena, ofreciendo un servicio profesional y sin precios abusivo. Así que ya sabes, si quieres amueblar tu oficina o casa, busca bien y sobre todo confía en profesionales.