¿A quién no le gustaría tener un gran vestidor en nuestra casa? Yo creo que todos tenemos problemas de espacio en nuestros armarios, pero con empresas especialistas en diseñarlos a medida, como es Sidon Armarios, se trata de un lujo que está al alcance de todos los bolsillos. Ahora, hacer o diseñar ese vestidor o armario a la medida que necesitas es muy sencillo, ha dejado de ser esa mítica imagen de las películas norteamericanas que tanto envidiamos. Y es que empresas especialistas como Sidon Armarios te echan una mano para crear ese espacio que ahora no tienes, con una gran variedad de modelos, materiales y colores, y dan así un mayor valor a tu casa. De hecho, muchos edificios nuevos están haciéndose ya con este tipo de rincones. Pero aunque no lo tengamos de construcción en casa, nunca es tarde para adaptar un espacio y darle forma de vestidor.
Y es que sin duda lo último en armarios son los vestidores, ya sea en el dormitorio o en estancias independientes de la casa, con metros cuadrados suficientes para organizar y colocar toda la ropa, bolsos, zapatos, accesorios, tanto para hombre como para mujer, pues antes cuando se hablaba de falta de espacio normalmente nos referíamos siempre a la ropa de mujer, pero hoy en día esto ha cambiado. Toda vivienda de lujo que se precie tiene, al menos, un amplísimo vestidor, que puede ser abierto, donde se puede ver todo a simple vista, o cerrado con puertas, y que con un buen diseño y distribución del espacio nos ayudará a aprovecharlo al máximo.
A continuación os damos algunos consejos para aprovechar al máximo vuestro espacio en el vestidor.
Primeramente tendremos que saber si este vestidor es solamente para una persona, o si es para una pareja, pues en este caso habrá que dividir el espacio. Actualmente la mayoría de viviendas de lujo cuentan con un vestidor independiente para cada parte de la pareja. Después distribuiremos el espacio según el tipo qué tipo de ropa tengamos, es decir, no es lo mismo una persona que tenga mucha ropa de fiesta, que otra que tenga mucha ropa deportiva, ni tener jerséis que pueden estar doblados o vestidos que han de colgarse de una percha y necesitan un espacio con más altura.
Al tener mayor espacio, la ropa siempre estará más holgada, por lo que no se arrugará y estará más ordenada, con un simple vistazo encontraremos lo que buscamos. Colocaremos la ropa de uso más frecuente siempre en el lugar más accesible.
Procuraremos también utilizar barras con perchas, pues es mucho más cómodo y ocupa menos espacio colgar que doblar. Cada prenda debe ir en su correspondiente percha, nunca colocaremos más de una prenda por percha porque podremos hacer arrugas y también dejaremos de ver todos los looks de una simple ojeada.
Por su parte, los jerséis, chaquetas de punto y camisetas estarán mejor doblados. Podemos guardarlos en cajones cerrados, cajones con el frente de cristal para ver su interior, estanterías o baldas correderas.
Para colgar los pantalones necesitaremos una altura entre 60 y 90 centímetros. Y procuraremos colocarlos en unas perchas con sujeción para evitar que resbalen. La misma medida puede aplicarse a faldas, que se colocarán en perchas con pinzas.
Por su parte, para colgar los vestidos, trajes y abrigos necesitaremos una altura entre 130 y 170 centímetros. Las perchas deberán ser algo más fuertes para los abrigos, pues tienen más peso y guardarán así su forma.
Se debe organizar la ropa por temática, es decir, la ropa de trabajo tiene que estar junta, así como la de diario, la ropa deportiva, la de fiesta o la de fin de semana. Y dentro de esta clasificación, podemos hacer otra subclasificación por colores. Por ejemplo, las camisas blancas, juntas, las azules, de más claras a más oscuras, etc.
Actualmente está muy de moda dejar los zapatos a la vista, en estanterías con una barra donde se inserta el tacón para que no se muevan, pues los zapatos de marcas de lujo hay que mostrarlos, no guardarlos. Lo mismo sucede con los bolsos, que se colocarán en baldas para ser mostrados. Los accesorios como sombreros o tocados se pueden colocar en cajas cerradas en la parte alta del armario, o sobre maniquís de cabeza, como adorno en una estantería. Todos estos complementos, además, dan una imagen de nuestra personalidad.
Y por supuesto, en un buen vestidor lo que nunca puede faltar es una buena iluminación, una butaca o banqueta donde sentarse o colocar alguna prenda y, sobre todo, lo más importante, los espejos donde dar el último repaso y vistazo antes de salir de casa.