La piedra natural de pizarra se ha utilizado durante muchos siglos en todo tipo de construcciones y edificaciones, sobre todo allí donde abunda.
Es muy típico ver los tejados de lajas de pizarra en zonas montañosas o los cerramientos y muros de pizarra en las típicas casas y cabañas de arquitectura popular.
Las grandes cualidades de esta piedra natural la convierten en un material muy versátil, las aplicaciones de pizarra van desde encimeras, suelos y paredes interiores, pavimentos exteriores, fachadas e, incluso, cubiertas.
Ya que sus aplicaciones son cada vez más variadas y comunes, no está de más conocer como podemos incluirla en el diseño de nuestra casa e incluso, como instalarla nosotros mismos.
Conoce las ventajas de la piedra pizarra
Este material es una roca metamórfica de grano fino y homogéneo, que está formada por sedimentos arcillosos prensados.
Usualmente es de color azulado oscuro, algo opaco, y su estructura es en lajas u hojas planas, aunque también se encuentra en tonos negro, marrón, gris y beige. En el mercado puede encontrar diferentes formatos, bien sea cuadrado, rectangulares y octogonales, así como de diferentes grosores.
Los expertos distribuidores de Pizarras y Derivados nos explican que este, además de ser un material muy decorativo, es resistente y poco poroso, las ventajas de la pizarra la hacen perfecta para instalar en espacios exteriores.
Una de sus características es la impermeabilidad, que la hace idónea para la construcción de tejados, fabricación de elementos decorativos, como piedra de pavimentación y para otros usos como para la elaboración de mesas de billar. A su vez, esta impermeabilidad hace que estas rocas conserven su aspecto original a lo largo del tiempo.
Otra característica es que tiene una superficie con un nivel de absorción próximo a 0, lo que le hace resistente a líquidos y humedades. También, es resistente a la radiación UV, por lo que mantiene su color como el primer día. No necesita cuidados ni productos especiales para su limpieza, y frente al fuego, no emite humo ni sustancias tóxicas.
Factores para elegir el mejor tipo de piedra
A la hora de elegir el tipo de piedra que mejor te conviene en casa hay que tener en cuenta varios factores. El principal es dónde se pondrá el revestimiento, tanto en lo que se refiere a la estancia en concreto como a la zona geográfica en la que está situada la vivienda. Sopesar los aspectos técnicos, como el tipo de soporte sobre el que se va a instalar o el estado de la estructura, así como las características de la piedra en cuestión: porosidad, resistencia al desgaste, a los abrasivos, etc… son asuntos fundamentales que hay que considerar en una primera fase. Después, ya se podrá pasar a valorar otras cuestiones de carácter estético así como el estilo decorativo que se desea obtener.
Suelos de pizarra
Aunque los suelos de pizarra no son los más contemplados a la hora de elegir entre un tipo de suelo u otro, lo cierto es que son una gran apuesta para cubrir zonas a la intemperie, así como para conseguir darle un aire moderno e industrial a nuestra terraza o jardín. Por ejemplo, una solución para renovar las estancias exteriores del hogar consiste en colocar un suelo de pizarra en el jardín, terraza o azotea. La pizarra es un material fácil de limpiar que además aporta un aire moderno y original a los exteriores.
Generalmente, los suelos de pizarra solemos encontrarlos en los espacios exteriores de la vivienda, tanto en las entradas como en patios o jardines de forma decorativa, por sus propiedades antideslizantes y de dureza. Sin embargo, este tipo de suelo es cada vez más utilizado en los interiores de la vivienda por la calidez que transmite.
Así, este tipo de suelo también es válido en interiores. Si quieres conseguir un aire rústico y original en el baño o en la cocina de tu hogar, puedes optar por cubrir alguna pequeña zona de la casa en este suelo, consiguiendo así un resultado espectacular.
Instalación del suelo de pizarra
Colocar el suelo de pizarra suele ser un trabajo sencillo si es en el interior, pero un poco más laborioso si queremos colocarlo en zonas exteriores.
Para empezar, una vez hemos nivelado la superficie donde se va a instalar el suelo, es el momento de comenzar a colocarlo.
Ten en cuenta que su instalación es distinta si se hace en ambientes interiores o exteriores: en una habitación o sala interior bastará con colocar el suelo de pizarra con adhesivos específicos para conseguir el resultado deseado.
Si por el contrario vas a colocar la pizarra en un patio o jardín exterior, recuerda que primero tendrás que aplicar una capa de hormigón seguido de un impermeabilizante de caucho o tela asiática, para posteriormente instalar el suelo de pizarra sobre una fina capa de mortero de unos 3 cm de grosor.
No olvides prestar mucha atención al impermeabilizante, porque si el suelo va a sufrir con el agua de las lluvias, habrá que cubrir toda la capa de hormigón perfectamente con este material antes de poner el suelo de pizarra.
Terrazas de piedra pizarra
Para la instalación de piedra pizarra en una terraza, debemos considerar que las piedras son irregulares en su espesor, lo cual nos indica que debemos considerar unos milímetros de diferencia en cargas en algunas palmetas, para evitar que se note el desnivel de estas y así evitar que sucedan futuros sucesos de caídas o tropiezos de las personas que transitaran el lugar.
Otro punto importante no es necesario dejar separación en estas, debido a que son de cortes rectos 90º y no biselados, esto nos permite a que la palmeta tenga ese juego donde pueden tocar y no romper una con otra, distinta es la biselada ya que esta nos obliga a dejar separadas ya que al topar estas se salpican. En este caso se recomienda para los pisos una separación de 3 a 5 milímetros y para muros 1 a 3mm de distancias en sus separaciones.
Muros de pizarra
En general, buscamos mejorar el aspecto de un muro pintándolo o cambiando su color. Pero hay otras técnicas y productos, como un revestimiento texturado o un hormigón aligerado que imita la piedra. Son maneras de dar un cambio drástico a un muro interior o exterior, puede ser para la terraza, la entrada de la casa o, incluso, en el living comedor. Con el revestimiento de piedra no sólo se estará renovando el estilo, sino también se le estará dando una protección adicional a la superficie, ya que es resistente a la intemperie y humedad
Revestir una o varias paredes de la casa con piedra, o dejar a la vista el material de construcción original, no solo define la decoración de una vivienda sino que puede transformar su estilo por completo. Ya se trate de arenisca, granito, pizarra o caliza, su belleza y durabilidad está asegurada.
Recuerda que la pizarra es una piedra natural que, como tal, es muy resistente y aislante, por lo que puede aguantar tanto temperaturas altas como bajas sin alterarse. Además, su instalación es más sencilla de lo que tendemos a pensar, eso sí, es necesario que la zona donde se va a instalar el suelo esté nivelada.
Cálculo de los M 2
El cálculo de metros cuadrados, es tomar medidas de altura multiplicado por el ancho.
Es decir si tenemos una superficie de 3m de largo x 2.2m de altura esto nos da un resultado de 6.6 m 2.Entonces si tuviéramos una ventana de 1m x 1m, esto nos da 1m 2, aquí se debe restar, es decir: 6.6 m 2 – 1 m 2 = 5.6 m 2 a cubrir es importante siempre de calcular los imprevisto y dar un porcentaje más a lo q se le denomina “perdida”.
Una vez sabiendo el tipo de muro a cubrir, debemos limpiar el muro (sacar imperfecciones), trazar. Así podremos darnos cuenta que el material a utilizar nos quede a simple vista bien formado y no con desniveles y poder evitar una carga mayor de pegamento.
Selección del tipo de pegamento
El pegamento a utilizar debe contener las características técnicas que el mismo proveedor ingresa en su ficha técnica, las fichas siempre están en el dorso del envase. Por ejemplo, se recomienda Bekron D-A ó Topex S.F, estos tipos de pegamento son de similares características según proveedor y nos permiten una mayor adherencia y flexibilidad de estos, pueden existir otros tipos de pegamentos dependiendo el lugar de origen donde corresponda.
Instalación
En cuanto a la instalación, los aparejos (forma y modo de disponer las piezas) tienen mucho que ver con el tipo de material que se vaya a utilizar y el resultado estético que se desee alcanzar. Una pared de granito o mármol, por ejemplo, quedará muy elegante con una colocación regular de sillares (piezas de piedra), tallados a escuadra y del mismo tamaño.
La combinación de piezas grandes y pequeñas, e incluso de distintos tipos de piedra en hileras irregulares constituyen composiciones muy atrevidas, con un punto rústico, chic o ecléctico, según sea el resto de la decoración. En todos estos casos el trabajo de instalación de la pared debe ser realizado por profesionales cualificados, para obtener un buen resultado. Este tipo de revestimiento no resulta barato, dado que el material no lo es y que la mano de obra lo encarece, aunque la mayoría de las veces su belleza y durabilidad compensa la inversión realizada.