Afortunadamente cada vez tenemos una conciencia más ecológica. Está demostrado que como nosotros, los ciudadanos, no saquemos esto adelante, las medidas de los políticos no van a ser suficientes. Por eso, es importante que apostemos por los productos ecológicos. Sin duda, es la mejor forma de cuidar el medio ambiente, pero también, y es muy importante hacerlo con nuestro cuerpo.
En esta ocasión queremos hacer hincapié en un alimento muy rico y que se consume cada vez más: la miel, pero por supuesto con el toque ecológico. Para ello tenemos que hablar con Bonamel, la tercera generación de esta familia dedicada a la apicultura, que decidió seguir los pasos de sus antecesores y emprender un nuevo y ambicioso proyecto, comprometiéndose a la producción de miel ecológica y subproductos desde 1990. Así que ya puedes ver que no se trata de un producto de los de ahora, de los modernitos, si no que lleva haciéndolo mucho tiempo.
Para comenzar, tenemos que saber qué es la miel ecológica. Pues se trata de un proceso donde la producción de miel ecológica u orgánica el manejo de las colmenas se debe hacer de una manera natural y para obtener el sello que así lo certifica es necesario cumplir con una serie de requisitos, fundamentalmente son.
Así se hace miel ecológica
La zona de ubicación de los colmenares o apiarios
Las colmenas para poder producir miel ecológica deben de estar alejadas de zonas de cultivo extensivo, de áreas urbanas o de cualquier fuente de contaminación, debiendo de estar ubicadas preferiblemente en zonas de alta montaña o silvestres. De esta forma los apicultores ecológicos nos aseguramos de la ausencia de contaminación en nuestras colmenas y en el polen de las flores, elemento esencial para la fabricación de la miel ecológica.
El área de pecoreo, que es la labor que hacen las abejas obreras cuando salen de la colmena a recolectar néctar y polen, no suele alejarse más de 1 km. de la colmena, aunque una obrera puede volar a más de 3km de distancia.
La alimentación de las abejas
La alimentación de las abejas orientadas a la producción de miel ecológica debe limitarse a la miel y el polen de su propia cosecha. Evitando totalmente la utilización de alimentación artificial como el azúcar no orgánico (glucosa o sacarosa), potenciadores del sabor o colorantes. La utilización de este tipo de alimentos más económicos imposibilita la obtención del certificado ecológico de la miel recolectada y resta muchísima calidad a la miel.
El tratamiento de plagas y enfermedades
La extinción de plagas y enfermedades y las curas preventivas en los colmenares ecológicos deben ser a base de tratamientos naturales como los ácidos oxálicos, timol y otros productos ecológicos.
Nunca se deben de utilizar productos químicos o medicamentos de síntesis química, como insecticidas ni antibióticos para el tratamiento de las enfermedades, ya que estos se transmiten a la miel y posteriormente ingerimos los humanos.
El material de las colmenas
Las colmenas deben estar fabricadas a base de productos naturales y no pueden estar pintadas con derivados del petróleo, ya que los componentes de la misma son perjudiciales para las abejas.
En resumen la apicultura ecológica, orgánica o biológica se diferencia claramente de la convencional por el manejo de las colmenas, la alta calidad de la miel, los materiales utilizados y la gran cantidad de mano de obra que requiere, prácticamente el doble que la convencional, teniendo que estar los apicultores ecológicos dedicados a la producción de la miel ecológica durante todo el año, por el cuidado que requieren las abejas. Y dándole un objetivo principal que es mimar a nuestras abejas, agradeciendo así su inestimable trabajo en la elaboración de productos tan beneficiosos para el ser humano, como la miel, el polen, los propóleos, la jalea real …
Diferentes variedades
La miel ecológica Bonamel se obtiene siempre a partir de un sistema de producción sustentable en el tiempo, realizando un manejo racional de los recursos naturales y sin la utilización de productos de síntesis química. La miel ecológica, también denominada miel orgánica o miel biológica, siempre debe ir acompañada de su certificado de calidad orgánica o ecológica, Bonamel tiene el certificado de Agricultura Ecológica de la Unión Europea, esto asegura una serie de características que la diferencia notablemente de la convencional.
Miel de acacia
Aspecto Visual (Color): Muy claro, casi blanco transparente. Aroma: Floral tenue y poco persistente con notas farináceas que se perciben mejor en el retro nasal. Gusto (Sensaciones en Boca): Gusto dulce, fino y elegante. Tasto (Cristalización): Cristalización generalmente lenta y en cristal fino.
Miel de azahar
Gusto dulce, con un claro componente ácido muy marcado. Tasto (Cristalización): Cristalización lenta en cristales de tamaño fino, excepto si es rica en rabaniza. I