De vez en cuando llegan nuevos estudios que analizan la forma en que las cosas están cambiando, la forma en que nuestra sociedad se va adaptando a nuevas realidades.
En el caso de nuestro país la forma en que se han ido transformando la estructura familiar es considerable y es, precisamente este aspecto, el que se estudia en «La Transformación de las familias en España desde una perspectiva demográfica» un informe que analiza precisamente esta evolución.
En el informe concluyen que en el siglo XXI nos encontramos con familias más plurales, versátiles, complejas pero también más frágiles que las del siglo anterior.
Empezando como un elemento claramente revolucionario por la disociación entre sexualidad y reproducción. Nos encontramos con mujeres muy distintas a las de las generaciones anteriores.
Mujeres, en su mayoría profesionales e independientes económicamente que posponen su maternidad buscando una cierta estabilidad económica y profesional.
Por otro lado, tampoco se asocia el matrimonio como la única opción llegada cierta edad, con ello también desciende la fecundidad, así como las diferentes opciones de formar una familia, habiendo muchas parejas que deciden tener hijos fuera del matrimonio.
Estamos asistiendo a toda una revolución en cuanto a igualdad de género y modelos igualitarios, cambios que darán lugar a nuevos modelos de familia que también verán cómo deben enfrentarse a los retos de la sociedad presente y futura.
Aumenta el número de Madres Solteras
El número de mujeres casadas ha pasado del 2% de 1975 al 42,5% de 2014 lo que supone un crecimiento muy rápido. Esto viene a indicar que cuatro de cada 10 niños que nacen en España lo hacen de madres que no están casadas, siendo una tendencia imparable, que según expertos en este campo calculan que se superarán a los nacidos de mujeres casadas.
Debemos considerar que solo 100 años atrás España era una sociedad mayoritariamente católica y practicante, y que hemos pasado de forma muy rápida a un considerable aumente de una sociedad secular, en la que las generaciones más jóvenes van cada vez menos a mida y ya no ven necesario casarse.
De hecho, cada vez más parejas de casarse, elijen hacerlo por lo civil, o sino conviven en parejas de hecho, registradas o no.
En parte esto se debe al hecho de que la mujer de estos tiempos es una mujer, en su mayoría formada e independiente económicamente y no busca la seguridad en el matrimonio para procrear.
Esta es la razón de que la edad de maternidad se retrase cada vez más entre las mujeres, de hecho, para muchas ante el imperativo del reloj biológico también les llega la decisión de tener hijos en solitario.
Precisamente en Ividona brindan la oportunidad a muchas mujeres de donar sus óvulos conscientes de esta nueva realidad. El proceso además es muy sencillo, consta tan solo de una breve entrevista donde se pregunta por los antecedentes de salud, y explican con todo lujo de detalles cómo es el proceso de donación además de resolver las dudas de las donantes. De hecho, estas pruebas que suelen ser costosas salen de forma gratuita a las donantes. Entre las diferentes pruebas están un Cariotipo donde se describe e indica el estado de los cromosomas, un análisis genético que se realiza con una pequeña muestra de sangre. A través de esta análisis se pueden analizar más de 600 posibles enfermedades genéricas y se pueden descartar posibles enfermedades en los genes.
También se realizan análisis de sangre con una simple muestra con las que se pueden descartar enfermedades o infecciones en la salud actual.
Junto con todas estas pruebas también se realiza una ecografía para comprobar que todo está perfectamente y una exploración ginecológica para ver que los ovarios están en perfectas condiciones para empezar con la estimulación.
Por otro lado, es un proceso que no tiene ningún riesgo, además se hace seguimiento de cada donante para minimizar cualquier riesgo. Además, se trata de un proceso que no lleva más de 45 días desde que se realiza la entrevista hasta la punción.
De esta manera, cualquier mujer que por la razón que sea, bien por padecer una enfermedad genética o bien porque sus óvulos no tienen suficiente calidad para poder gestar tendrá esta oportunidad gracias a nuestro generoso gesto, siendo la donación, como se describe un proceso sencillo y, del que además salimos con una revisión médica completa.